Que hablen los que han sufrido el dolor de perder un hijo o hija, o a sus padres o a sus hermanos, ya sea porque los secuestró la guerrilla o los desaparecieron los paramilitares, uno lo entiende, que odien a la guerrilla los que han sido afectados por estos horribles flagelos, pero que otros idiotas sólo por apego al mafioso presidente odien a quien mayor bien les ha hecho a estas familias dolidas por tanta desesperación y tristeza, es la peor estupidez que uno pueda imaginarse.
La Senadora Piedad Córdoba y quienes han arriesgado sus vidas y su honor para ayudar a la liberación de los secuestrados han ayudado a aliviar el dolor que por tantos años han sufrido las esposas, los hijos y los padres y demás familiares por la ausencia de sus seres queridos cautivos y sin la esperanza de que los tres gobiernos más estúpidos (Samper, Pastrana y Uribe) hayan preferido mantener cautivos a hombres que desde las fuerzas militares tantos servicios le han prestado a su país.
Las Farc no han debido causarle tanto dolor a los padres y a las familias de estos desventurados servidores de la patria, que a diferencia de otros secuestrados que si tenían con qué pagar su rescate, a estos les tocaba en suerte ser canjeados por guerrilleros a los cuales los gobiernos nunca iban a querer liberar.
El intercambio humanitario era, es y será el único remedio a tanto dolor para estas desventuradas familias obligadas a permanecer por tanto tiempo lejos de estos muchachos a los que tanto les debe la oligarquía colombiana, ya que es a ellos que protegen generalmente las fuerzas armadas, pero ante la posibilidad de tener que negociar por la buena, estos gobiernos, el de Samper, el de Pastrana y mucho peor el de Uribe no lo iban a permitir.
Sólo con la constante y permanente insistencia de la senadora Piedad Córdoba se han podido lograr liberaciones unilaterales por parte de la guerrilla ya que todos los intentos de rescate militar han fracasado. Ya en otra ocasión hablaremos de la farsante operación jaque que tanto han pretendido hacernos creer pero sólo los tontos uribistas se comen el cuento de que a Ingrid la rescataron sin que hubiera ni un solo muerto.
Todos los intentos que ha hecho el gobierno por rescatar a secuestrados congresistas, gobernadores y diputados han terminado con la trágica y fatal noticia de que dichos secuestrados han pasado a mejor vida y esa hubiera sido la suerte de aquellos que por intersección de la senadora Piedad Córdoba, Carlos Lozano, Alvaro Leiva, el asesinado Jaime Garzón y otros valientes que no le han temido ponerle el pecho a la muerte para lograr su liberación sanos y salvos.
Incluso ya en medio de los operativos de liberación, las fuerzas armadas han puesto en riesgo las vidas de quienes estaban a punto de ser liberados, pero sólo la presencia de los organismos internacionales han impedido que estos actos irresponsables terminara con fatales consecuencias.
Que la senadora tiene nexos con las Farc nadie lo puede dudar y es con fines humanitarios, de otra manera no se hubiera podido liberar a tantos secuestrados, pero sólo lo ha hecho por el bien del país, por la paz y por el bien de tantos que deberían estar muy agradecidos con ella y salir a defenderla de tantos ataques injustos que le hacen los imbéciles uribistas.
Nadie puede acusar a la senadora de conspirar contra el gobierno, pues a pesar de que los comunistas y otros partidos de izquierda se sentirían honrados de tenerla en sus filas, ella se mantiene fiel a su partido liberal, de manera que Piedad Córdoba siempre ha demostrado que sigue confiando en las instituciones, difícilmente esta mujer podría llegar a uniformarse de guerrillera si es eso de lo que pretende acusarla el corrupto procurador uribista seudocristiano que pretende llevar al banquillo a la senadora y en cambio nada hizo para castigar a los corruptos ministros que patrocinaron acciones corruptas de fraude de la yidispolítica y otras acciones del gobierno del mafioso Alvaro Uribe.
Y qué decir del ex gobernador del Cauca Juan José Cháux complicado por sus nexos con los paracos de la motosierra del Naya, qué dirá el seudocristiano procurador de este angelito y qué manción le habrán dado por cárcel?.
LUIS JESUS SOLIS GOMEZ